Tras una estancia de una semana en Londres, empiezo una série de posts sobre la ciudad, en primer lugar una de las cosas que llama más la atención es el transporte.
Londres y el Reino Unido en general es un sitio donde el ferrocarril es el transporte por excelencia. Prácticamente se puede ir a cualquier sitio con él (ya sea en el estándar o con el Underground o Tube)
Con los ferrocarriles tenemos la suerte de que no hay una sola compañia sino que el sistema lo llevan 6 o 7 compañias, con lo que la puntualidad y el servicio es muy bueno, por contra para los viajes esporádicos es bastante caro (15 Libras, unos 60 Kilómetros).
En Londres tenemos el Tube, ahí también se sufre el elevado precio de los viajes esporádicos (3 Libras un billete simple). Pero podemos comprar un billete para un dia (4.30 libras) o lo mejor una travelcard de 7 días (22,20 libras) con la cual nos ofrecen una muy buena idea, la Oyster Card.
La Oyster Card es una tarjeta que se activa mediante RFID tanto al entrar como al salir, y que contiene una determinada cantidad dinero (rellenable a través de Internet: Oyster).
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